A pesar del hecho de que 5G no tiene un vínculo creíble con el cáncer o cualquier otra enfermedad, las teorías de conspiración continúan floreciendo en las redes sociales y en partes de Internet.
Ahora, en medio de la pandemia mundial de coronavirus, los teóricos de la conspiración han intensificado la paranoia al fabricar una historia que vincula el 5G con la propagación de COVID-19. Estas afirmaciones infundadas llevaron a la quema de torres de telefonía celular y al abuso de ingenieros en el Reino Unido.
A principios de esta semana, se incendió una torre celular de 70 pies (20 metros) en Birmingham, y un video del evento se difundió entre varios grupos anti-5G en Facebook. Facebook eliminó estos videos, lo que alentó a otras plataformas de redes sociales a hacer lo mismo.
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La policía todavía está investigando la causa del incendio, pero los ingenieros de EE en la escena sospechan que fue el trabajo de los incendiarios. Otra torre fue incendiada el viernes, esta vez en Merseyside. El mástil y los paneles de control fueron dañados antes de que los servicios de bomberos y rescate pudieran extinguir las llamas.
Esta es solo la última explosión de sentimiento anti-5G en el Reino Unido, donde durante el mes pasado los trabajadores de telecomunicaciones han sido hostigados por residentes conspiradores. Como muchos en el país trabajan desde casa, estos trabajadores se clasifican como esenciales para mantener las comunicaciones necesarias en línea.
Los trabajadores remotos, los hospitales y los servicios de emergencia dependen de los servicios de telecomunicaciones, y dañar la infraestructura crítica solo dificulta estos esfuerzos. En la mayoría de los casos, los trabajadores acosados instalaron cables de fibra óptica que no tenían nada que ver con 5G.
Las teorías que vinculan 5G a COVID-19 han sido completamente refutadas.
La situación es tan grave que los ingenieros de banda ancha en el hogar han decidido publicar súplicas en grupos de Facebook anti-5G. Sin embargo, eso no impidió que los residentes los acusaran de propagar el virus a sus amigos y familiares.
Las parcelas anteriores se han centrado en la radiación de los teléfonos celulares, pero los expertos coinciden en que la radiación no ionizante de los teléfonos y otras conexiones inalámbricas es en gran medida inofensiva, clasificándola con las mismas capacidades cancerígenas que los encurtidos y el extracto de aloe vera
En cuanto a la conexión entre 5G y COVID-19, la propagación en países que aún no han implementado la tecnología como Japón e Irán debería refutar cualquier teoría emergente. La organización independiente de investigación Full Fact también investigó las acusaciones y descubrió que no tenían absolutamente ninguna verdad.